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Los límites del consumo de alcohol

2018-03-26T20:45:31+00:00

 

Hoy en día el abuso del alcohol es uno de los grandes problemas con los que se enfrenta la salud pública. Su detección precoz es muy importante, sin embargo esto resulta muy difícil ya que en España hay una gran permisividad con el alcohol porque forma parte de nuestra cultura. No hay acontecimiento social (verbenas, fiestas, despedidas de soltero, cenas de empresa..) ni religioso (bodas, comuniones, bautizos, navidades) en el que no esté presente el alcohol.

En todas las adicciones hay un factor común, que es el mecanismo de negación de la enfermedad. Normalmente las personas con una ingesta abusiva de alcohol niegan vehementemente que sean alcohólicos. Uno de los mecanismos de reacción es cuando perciben un rechazo social hacia su problema, pero en España esto resulta mucho más difícil, beber está bien visto, es un hábito normal, lo que dificulta la consideración de que el exceso de bebida es un problema clínico.

El 65% de la población adulta consume de forma regular bebidas alcohólicas. Esta práctica se ha extendido hoy en día entre la población adolescente. Pero ¿cuál es el límite de riesgo del consumo de alcohol en un individuo?
Depende de varios factores: la graduación de la bebida, la cantidad tomada, el momento del día (no es lo mismo beber con las comidas que con el estomago vacío), las circunstancias físicas (estado de salud, uso asociado a otras drogas o fármacos) y psicológicas.

La graduación de la bebida

No todas las bebidas alcohólicas tienen la misma graduación. Los grados representan el porcentaje de alcohol. Por ejemplo si un vino tiene 12º quiere decir que contiene un 12% de alcohol etílico. Las bebidas pueden agruparse en dos grandes grupos:

a) Las bebidas fermentadas. Son el vino (11°-12°), el cava (12°), la cerveza (4°-5°) y la sidra (3°). La fermentación se produce cuando se deja reposar, durante un largo periodo de tiempo, determinados vegetales y frutas que tienen un gran contenido de azúcar (uva, manzana, cebada, arroz..). Los microorganismos que se encuentran en el aire y en la superficie de la fruta trasforman el azúcar en alcohol.

b) Las bebidas destiladas. Se consiguen al hervir las bebidas fermentadas. Al calentarse se evapora parte del contenido de agua, por lo que se eleva el porcentaje total de alcohol. Así se obtiene los licores, los más consumidos son el ron y el whisky (40°-50°), el coñac y el vodka (40°) el anís (36°) y el pacharán (28°).

Independientemente del grado de alcohol de una bebida, sus efectos pueden potenciarse. La mezcla del whisky, el ron y la ginebra con bebidas carbónicas frías (tónica, coca-cola, refrescos con burbujas..) facilita el tránsito del alcohol por el aparato digestivo, por lo que afecta más rápido al organismo.

La mezcla de coca-cola con alcohol (ron, ginebra, vino..) consigue otro efecto añadido, ya que la cafeína presente en este refresco, neutraliza el efecto depresor del alcohol. De esta forma podemos hacer frente a la somnolencia, mantener el ritmo y continuar la fiesta. No es casual el éxito en las salidas nocturnas de los cubatas y de los calimochos.

Limites de riesgo en el consumo

Para establecer un límite de riesgo en el consumo de alcohol, lo primero es definir la unidad de medida. La que tiende a utilizarse actualmente es la Unidad de Bebida Estándar (UBE) que es el equivalente a 10 gramos de alcohol puro.

Un vaso de vino o una caña de cerveza equivalen a 10 gramos (1 UBE)
Una copa de una bebida destilada (whisky, ron, ginebra..) equivale a 20 gramos (2 UBE)
Una botella de vino es equivalente a 70 gramos (7 UBE).

Los límites establecidos por el National Health and Medical Research Council de Australia (1987) para una población adulta serían los siguientes:

Tipo de consumo
Población
Cantidad
Seguro HombresMujeres 0-40 gr/día0-20 gr/día
De riesgo* HombresMujeres 41-60gr/día21-40gr/día
Perjudicial** HombresMujeres Más de 60gr/díaMás de 40gr/día

*Consumo de riesgo: nivel de consumo que potencialmente produce daño si persiste en el hábito.

**Consumo perjudicial: nivel de consumo que deteriora claramente el bienestar físico o psíquico de la persona.

Como vemos, la cantidad de bebida que un individuo puede ingerir sin superar el límite de riesgo no es la misma en los hombres y en las mujeres. La constitución física de las mujeres las hace más vulnerables al consumo excesivo de alcohol.

Según esta tabla una ingesta diaria de 40 gramos de alcohol (20 gramos en la mujer) facilita la aparición, al menos en el 60% de los casos, de una lesión hepática al cabo de 10 años. Un consumo moderado de alcohol no debería sobrepasar estos límites, además es importante no beber a diario y mantenerse abstemio tres días a la semana. (más información en: Echeburúa. E. Abuso de alcohol)

Estos límites nos resultan exagerados ya que 40 gramos de alcohol corresponden a cuatro vasos de vino, y en la mujer 20 gramos a dos. Una cantidad que en España se considera saludable e incluso recomendada para reducir el riesgo cardiovascular.

Pero ojo, hay que tenerlo en cuenta y pensar que quizá seamos demasiados permisivos con el consumo de alcohol y estemos influenciados por las ideas preconcebidas respecto a las virtudes del vino sobre la salud, que tener las tiene, pero siempre que se consuma de forma moderada y durante las comidas.

Lucía Prendes. Licenciada en Psicología