Frecuentemente con la llegada de la primavera suelen acudir a las consultas médicas muchas personas que presentan los mismos síntomas: ¿Doctor por qué cuando llega el buen tiempo en vez de estar optimista y alegre me siento débil y fatigado? No nos alarmemos la causa de todos estos trastornos tiene un nombre astenia primaveral.

Y no solo eso sino que a estos síntomas se suelen unir una sensación de tristeza, apatía, debilidad generalizada, sensación de agotamiento tanto físico como intelectual, dolores musculares, cambios bruscos de humor, falta de apetito, dificultad de concentración, dolor de cabeza, malestar general, disminución de la libido, hipotensión arterial……

¿Que es la astenia primaveral?

La astenia es un término medico que se utiliza para definir el cansancio generalizado. Las causas que la originan pueden ser tanto físicas como psíquicas y por lo general requiere un tratamiento médico adecuado para descubrir su etiología.

Sin embargo la astenia primaveral no es una enfermedad, es un trastorno estacional leve que aunque se manifiesta con los mismos síntomas no necesita un tratamiento determinado.

La padece el 2% de la población. Las personas que sufren trastornos psiquiátricos, como depresión o bipolaridad, pueden ver agudizados los síntomas de su enfermedad durante este periodo

Causas de la astenia primaveral

Las causas de este fenómeno, aunque no están realmente confirmadas, están asociadas a la entrada de la primavera y a los cambios atmosféricos que esta conlleva. Estos cambios, producen una disfunción en el hipotálamo, una glándula endocrina que regula funciones relacionadas con el apetito, mantiene la temperatura corporal y participa en la regulación de los ciclos de sueño.

Otra causa podría ser los procesos alérgicos, tan frecuentes en esta época del año. En todo caso, esta fatiga sería un trastorno temporal que no duraría un máximo de dos semanas.

Tratamiento

En general los expertos coinciden en que no es necesario utilizar remedios farmacéuticos para superar la astenia primaveral. Lo más correcto es mantener unos hábitos de vida saludables:

• Dormir el tiempo necesario, lo ideal son ocho horas
• Llevar una dieta equilibrada, con un aporte especial de alimentos energéticos: frutos secos, plátanos, legumbres, pastas y chocolate
• Realizar actividad física, como mínimo ½ hora al día y preferentemente al aire libre.
• Reducir el consumo de excitantes como el café, el tabaco y el alcohol
• Beber dos litros de agua al día.

En resumen, una alimentación equilibrada, la realización de ejercicio físico a diario y un descanso óptimo, son consejos y pautas adecuadas para afrontar la astenia primaveral

Lucía Prendes Licenciada en Psicología